Era una criatura hermosísima, como yo no la había visto jamás sino en mis sueños de adolescente, cuando los primeros estremecimientos de la pubertad me causaban, al caer la tarde, vagas tristezas y anhelos indefinibles.
Emilia Pardo Bazán
ilustración de http://www.angelyague.com.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario